Cristo del Milagro

Cristo crucificado procedente, según la tradición, del Convento de los Dominicos “Sancti Spiritus” de Aranda de Duero.

Este Convento fue mandado construir por Don Pedro Álvarez Dacosta, Obispo de la Diócesis de Osma. Enfrente de este monasterio Dominico, el Obispo Dacosta decide construir otro de la Orden de San Bernardo, que con el tiempo pasa a ser Hospital de Transeúntes y Asilo de Ancianos Desamparados.

CapturaDel paso de la imagen del Santísimo Cristo del Milagro del Convento “Sancti Spiritus” al Hospital de Transeúntes apenas se conocen datos. Igualmente se desconoce si formó parte del altar mayor del convento o de alguna de las capillas laterales del mismo. No obstante no se descarta, como en tantos otros casos, que el paso de la imagen fuera consecuencia de la desamortización de Mendizábal.

Cuentan que se le llamaba Cristo de la bofetada porque sobre enero del año 1.812, uno de los soldados de las tropas napoleónicas, llevado por su furia iconoclasta y cegado por el humo del incendio, puso sus manos sobre el rostro del Santísimo Cristo en ademán de descargar sobre él una tremenda bofetada La palma de la mano quedó plasmada en el rostro del Cristo y, desde ese momento, el brazo del soldado paralítico hasta el día de su muerte. Por este motivo, le pusieron el nombre de Santísimo Cristo del Milagro

En cuanto a su autor se carecen también de datos concretos, siendo atribuible a la Escuela Castellana, y más concrétamente al taller de Gregorio Fernández fechándole a principios del siglo XVII.